La década de los años 60 supuso en Francia el despertar de muchas conciencias, las de todos aquellos que hartos de seguir al pie de la letra las directrices impuestas, pretendían cambiar el mundo, vivir en un entorno creativo dando alas al arte y a la imaginación, despreciando la vulgaridad del materialismo.

Bernardo Bertolucci escudriña el interior del ser humano, aborda los temores y deseos de una forma natural en una película extremadamente sensual.

Rompiendo los moldes establecidos estudia el triángulo que define la vida, el amor y el cine a través de tres jóvenes que intentan buscar su camino, cinéfilos por convicción ansían ser los protagonistas de sus propias vidas.

Muy buenas las interpretaciones de Michael Pitt, Louis Garrel y Eva Green muy metidos en la piel del inconformismo.