Jason Statham vuelve a hacer la misma película de siempre. No es que nos importe mucho, porque nos gustan sus películas, nos entretienen, él tiene mucha fuerza y presencia en pantalla. Lejos queda ya aquel "Snatch, Cerdos y Diamantes" en la que le vimos actuar antes de liarse a mamporros (y qué bien que los da) en lo sucesivo. Ben Foster es otro punto positivo de la película. No es que me cuadre mucho como asesino a sueldo, pero reconozco que lo hace bastante bien. En definitiva, una más de Statham, pero y que? No pasará a la historia del cine pero nos entretiene.