De vez en cuando, el cuerpo siempre agradece una de Nora Ephron, si como en el caso que esta que nos ocupa, la protagonista son una Meryl Streep en uno de esos papeles encantadores, que, aunque a un paso de empalagadores, te ganan y provocan una inmediata empatía, y una Amy Adams cada vez mas buena actriz, y lo que nos cuenta son 2 historias por el precio de una, ambas con un respeto y cariño a la cocina, alimentos y cocineros (as), miel sobre hojuelas (o quizá debería cambiar miel, por la adorada por ambas Julias, mantequilla).

Entretenidas, divertidas, conmovedoras para los que se estremecen ante un buen plato (algunos de ellos casi te hacen salivar), magníficamente fotografiadas y ambientadas, y con una acertada mezcla de canónica comedia romántica (joven pareja que comienzan a construir su futuro, y viajada y madura pareja a prueba de infortunios y baches vitales) y trama culinaria de esas que casi siempre funcionan en pantalla, así son las 2 historias, la una (Julia) contándonos el triunfo de una ilusión en una época de luces y sombras (inocencia y McCarthy), y la otra (Julie) en el traumático Nueva York pos 11-S, solapándose y complementándose con un acertado recurso de tramas paralelas.

En resumen, entretenida, divertida, y salivadora función, que a no ser que seas muy sieso, te hará pasar un rato entretenido, recrear o buscar a alguien que sepa hacerlo uno de esos platos que nos han hecho babear, y dar un crédito mas a Nora Ephron, aunque como en mi caso, alguna vez te hayas referido a su trabajo en términos peyorativos.