Un thriller que no resalta, ni quedará en la memoria excepto por lo sórdido y esa es la mejor palabra para describirlo.
Errol Babbage (Richard Gere) controla a delincuentes sexuales una vez que han salido de prisión. Es un tanto "especial" en el modo en que lleva a cabo su trabajo, y han decidido que es buena hora para su retiro por lo que debe entrenar a su reemplazante.
A partir de este comienzo, uno es adentrado en una maraña de casos truculentos, escenas truculentas,escenografías desagradables y a mí no me aburrió; pero se hace muy larga a pesar de que no lo es.
Recomendada para quien sea fanático del género, pero ni sueñen que veran Seven!
Esta deja un gusto a desagradable, por las historias, por la sordidez de los delincuentes, por el tema que ya es denso.
Y densa es la película, y a pesar de que han criticado mal la actuacion de Gere, creo que logra meternos en ese personaje que le toca componer. Y que es insufrible, y tiene una obsesión que nos hace pensar por momentos en cuanto se diferencia él, de esos sujetos en cuanto al morbo.
Se puede ver.
Para quienes son sensibles a escenas feítas, pueden seguir de largo.