Está claro que Cronenberg ha ido madurando a lo largo de los años haciendo unas películas fantásticas y a veces muy extrañas, pero Cosmópolis lo supera todo, no es una obra madura, es una diarrea mental que supera toda película de Bergman juntas.

Hay cosas muy buenas, empezando por las actuaciones y la fotografía, son sorprendentes pero por desgracia todo es tan barroco que no se pueden apreciar estas cosas.

La historia y la idea es francamente buena, el final del capitalismo, poderes financieros sin alma y sin moral, el capitalismo, una nueva dictadura.

Todo suena fabuloso, la puesta en escena es la que corresponde con la historia, la fotografía no puede ser mejor pero no es una historia que se pueda ver más de treinta minutos, al final de la película pierdo la noción de lo que está pasando, simplemente, no me entero de nada.

Es una obra extrema, la podrás amar u odiar, yo no se donde ponerme, simplemente…es demasiado espesa…