Qué buena sorpresa es Conquista a medias.
Alice Wu dirige con acierto una estupenda historia de crecimiento personal y del paso a la vida adulta (vamos, un "coming-of-age" en toda regla) que resulta a la vez entretenida, divertida y profundamente conmovedora. Esta historia de amor a tres bandas (chico hetero, chica lesbiana y chica... ¿qué será? Signo de los tiempos) cuenta con personajes cercanos con los que cualquiera se puede identificar, momentos de bastante risa y, sobre todo, y aquí está su punto fuerte, una emotividad nada forzada. Wu no carga las tintas en ningún momento con diálogos sentimentaloides o con un final facilón. De hecho, lo evita con acierto, y el que propone es bastante más correcto y especial.
Y bravo por Leah Lewis, Alexxis Lemire y Daniel Diemer, que están fabulosos. Ninguno de los tres es aún demasiado popular (o nada popular), pero desde luego si es por talento no les va a faltar trabajo ni, esperamos, reconocimiento. Ojalá tengan mucha suerte.

Lo mejor: Su encanto y su decidida falta de sensiblería barata.
Lo peor: En realidad nada. No es una obra maestra.