Steven Spielberg casi nunca se equivoca. Y con Minority Report dio en el clavo. La película es todo lo que tiene que ser el cine fantástico: imaginativa, entretenida, original, dramática y asombrosa. Cuenta con una historia fascinante, que no hace aguas en ningún momento, y que culmina de forma absolutamente espectacular e inesperada. Tom Cruise, que no es muy santo de mi devoción, es perfecto para el papel de atormentado John Anderton, aunque se ve retado en carisma por un Colin Farrell espectacular y una Samantha Morton estelar.
No sé qué más decir. Véanla. Es de lo mejor que puede encontrarse en el género de la ciencia-ficción, y no se me ocurre un sólo defecto que sacarle.

Lo mejor: El guión (¿sobre cuántas películas se puede decir ésto?) y Colin Farrell y Samantha Morton.
Lo peor: Nada