Pocas veces uno tiene la posibilidad de ver una joya como esta y cuando aparece no se puede hacer nada más que disfrutarla, levantarte y aplaudir, en este orden una y otra vez porque la película es una obra de arte. Sé que habrá quien diga que es muy lenta, que es muy larga, que se hace pesada, que no hay casi diálogo, que es insufrible, que es insoportable, que DiCaprio no sale guapo...etc, por supuesto yo respeto toda clase de opiniones esperando yo lo mismo, esto para mí es CINE y como tal necesita ser comprendido para ser disfrutado, es como ir con traje y corbata a jugar un partido de fútbol, no pega ni con Super Glue. No se puede ir a ver a Iñárritu esperando a Michael Bay ( por poner un gran contraste ) porque harán productos totalmente diferentes tanto en su contenido como en su destino.

En esta película se juntan varios genios comenzando por Alejandro González Iñárritu, uno de los mejores directores en la actualidad, sino el mejor; Emmanuel Lubezki, uno de los mejores directores de fotografía del momento, sino el mejor; y Leonardo DiCaprio, uno de los mejores actores del mundo, sino el mejor, sin olvidarme del gran Tom Hardy y los demás que hacen un trabajo impecable para dar forma a una impresionante historia que tiene todo lo que necesita.

Lo que más destaca de todo, para mí, es la fotografía de Lubezki que le imprime una fuerza a la historia brutal consiguiendo transmitirte en cada momento todo lo que quiere el director y la actuación de un DiCaprio fuera de serie a pesar de no tener demasiado diálogo, pero que visto lo visto no es que lo necesite la verdad, una actuación memorable.

La película tendrá sus detractores y sus amantes pero no deja de ser muy buena, solo hay que dejarse llevar para poder disfrutarla plenamente, como se merece.