"- Estos irlandeses no nos dejan vivir la guerra en paz".

Estimable producción de la Ealing Studios, con lo que la calidad cinematográfica queda asegurada. Además está dirigida por uno de mis favoritos: Basil Dearden, realizador que, sorprendentemente no tiene mucha fama, pero tiene bastantes películas excelentes.
Esta quizás no llega a tanto, siendo algo irregular, sobre todo por el ritmo empleado.

Comienza con mucha fuerza, con el momento de la estación de metro y el ataque al furgón que lleva, presuntamente, a los dos presos del IRA, está muy bien filmado, con un empleo del montaje que otorga mucha tensión y fuerza dramática.
Pero también, por el medio, existen momentos interesantes para lo que vendrá más tarde pero que ralentizan la historia un tanto.
Con todo, se sigue con indudable interés y resulta en todo momento muy entretenida, con momentos de gran suspense como su parte final. Además, tiene sus puntos de humor, como todos los diálogos entre el doctor irlandés y su "amigo" inglés:

"- ¡Por Inglaterra, su situación podrá ser seria pero no desesperada!
- ¡Por Irlanda, su situación podrá ser desesperada pero jamás seria!".

Sí que, y siendo un producto inglés no debe extrañar, se observa un tufillo anti-IRA, pro-inglés sin ninguna duda que, sabiendo la realidad de la situación político-social de Irlanda y la Gran Bretaña, no cuela, pero bueno, repito, es una película inglesa, de su tiempo y tiran para casa.
Excelentes intérpretes y un logrado clímax de tensión moral y ético sobre la conveniencia o no de luchar por las ideas con las armas y las bombas y sobre la lealtad al grupo.
Está bien aunque le falta algo para ser redonda.

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