Otra de esas joyas desapercibidas. Recuerdo haberla ido a ver de quinceañero como quién va a ver cualquier cosa para pasar el rato y haber salido realmente sorprendido de lo que había visto, pues fue otra de esas grandes películas no publicitadas, una brillante adaptación de la obra de una Anne Rice que se daba a conocer por aquel entonces.

Lo que nos ofrece esta atípica historia de vampiros a través de dos siglos es una cuidada caracterización, bellísima y tenebrosa, una banda sonora dramática y que encaja a la perfección con la pesadumbre y desespero de Louis, tanto humano como vampiro, y unas interpretaciones de unos actores que no siempre son particularmente de mi agrado (ni simpatía en algunos casos) pero que en esta ocasión hacen suyos, pues esa es la clave, unos personajes sólidos, perfilados y con diferentes motivaciones.

A destacar, la pequeña y fatal Claudia, interpretada impagablemente por una recién aparecida Kirsten Dunst, la gran adaptación de guión, caracterización y ambientación perfectamente fiel a la novela original, así como muchos diálogos y escenas memorables y magnificamente realizadas, tanto técnica como interpretativamente. Tuvo su "secuela" con "La Reina de los Condenados"... un subproducto totalmente descartable.

"Es usted bello, amigo mio"