Se merece todos los oscars que se llevó y más que hubieran. Es una obra maestra.
Un hecho real llevado a la gran pantalla con maestría. Y no podía hacerla otro que Mel Gibson, que tiene carácter, aplomo y sensibilidad para hacer este tipo de trabajo. Es su mejor película, desde luego. Una historia de guerra, violencia, rabia, impotencia ante la sociedad y las injusticias de la época, pero también llena de amor, y sentimientos a flor de piel. Es una de esas películas que se te hacen cortas a pesar del metraje, que dura tres horas. Te atrapa del principio al fin. No le sobra ni le falta ninguna escena. Es impresionante, música incluída. Número uno en mi videoteca por los siglos de los siglos.
es: LA PELICULA.