Aburridísimo drama de época sobre una mujer liberal, si de por sí no eres fan del género ni la veas.
Un melodrama extenuantemente azucarado por una banda sonora cargante y una voz en off agobiante (aunque confieso no haberla visto en versión original).
La historia es muy plana y pese a que el final no es predecible llegas muy agotado (después de casi dos horas de metraje) como para que realmente te interese la frutilla de la torta.
Además sobran escenas como por ejemplo el momento antiracista en el que Freeman golpea a un tipo.
Pese a las dos estrellas que protagonizan las actuaciones no son para nada relevantes.

Lo mejor: sirve de denuncia al machismo (he incluso a los privilegios religiosos).
Lo peor: no entusiasma ni engancha al espectador.