A través de la utilización de personajes completamente estereotipados como el guaperas, la inocente, la fácil, el tarado, el matón -con auto tunning-, la soñadora, y un largo etc., el guionista construye un relato superficial que capta el significado de ser adolescente como ninguna otra película jamás lo logró. A diferencia de las ñoñerías que nos ha vendido Disney sobre jóvenes perfectos como Ana Montaña (Hannah Montana) o el otro extremo: la imperfección de "Glee", los protagonistas de Grease son reales, estereotipados sí, pero hablan y actúan como auténticos adolescentes. El chiste de los "15 minutos", las bromas que se hacen entre si, dicen groserías y hacen chistes de mal gusto, abuchean en el baile, hacen cosas estúpidas, no son idealistas en pro del bien, son jóvenes con ganas de experimentar, de descubrir.

Es un musical ligero de ver, no profundiza en nada filosófico pese a que toca temas relevantes como el embarazo no deseado o la deserción escolar, ni pretende enseñarte absolutamente nada. Incluso ese cambio radical de look de la Newton John es tan inverosímil que hasta te da gracia. Pero es que "Grease" no pretende tomarse muy en serio a si misma, ya desde los ocurrentes títulos de crédito puedes apreciar el tono del film, incluso hay efectos de sonido con onomatopeyas exageradas.

Pero más allá de la forma en que esté narrado, o de sus imperfecciones, es la película que mejor entiende esa época en la que eras una persona con tus amigos y otra con tu novia/o, en que tener un auto hacía la diferencia entre ser o no popular, la época de los albores sexuales, cuando con quién ir al baile era la pregunta más difícil de responder, cuando los encuentros y desencuentros amorosos parecían el fin del mundo pero al otro día ya estabas curado, la época en que lo que más te preocupaba era el qué dirán en el colegio, cuando para cuidar tu falsa reputación usabas una ropa horrible y caminabas peor -tremenda la caminada "malandra" de Travolta-, esa época en que fumabas o tomabas para no desentonar, cuando la vaselina era todo lo que necesitabas porque grease is the word, is the time, is the place, is the motion, is the way we are feeling -lo era todo-.

Una gran dirección, no sólo desde lo coreográfico sino por el resto. El plano secuencia "Rizzo está embarazada" que empieza y termina con ella es genial, la forma en que la cámara se mueve de auto en auto. El seguimiento de la cámara en "You're the one that I want" es tremendo también. Y por supuesto, coreografías excepcionales, dinámicas, y canciones muy pegadizas.

Lo mejor: su logrado aroma a auténtica adolescencia.
Lo peor: su superficialidad, una historia que difícilmente pueda reducirse más.