Siento una gran admiración hacia este gran creador de historias llamado Hayao Miyazaki. Todas sus películas son preciosas historias de fantasía. Miyazaki es un ilusionista, y ha vuelto a realizar otra pequeña historia llena de mágicos momentos.

Chihiro, Nausicaa, Sheeta, Ashitaka o Ponyo son parte de el Universo Mágico de Miyazaki, un lugar en el que dejarse llevar es la opción más recomendable. "Ponyo en el acantilado del mar", no es la mejor película de Miyazaki, pero es igual de especial que el resto, otro mundo distinto al nuestro con Ponyo, un personaje maravilloso, tierno y lleno de dulzura. Tal vez no haya tantos personajes maravillosos y extravagantes como en otras de sus películas, no hay tanta variedad, pero lo que encontramos es este maravilloso acantilado inundado es bastante satisfactorio.

Ponyo es una sirena que quiere convertirse en humana y Sosuke es el niño que la rescata del mar, los dos jugarán, reirán y se sumergirán en una aventura digna del Studio Ghibli que como siempre nos regala fantasía, que en las manos de Miyazaki se convierte en arte. Miyazaki es el soñador que nos hace soñar despiertos.