Nos encontramos ante una película bonita, en la que se muestra, por un lado, cuales pueden ser las terribles consecuencias del éxito y por otro lado, se puede ver como cambia la percepción de la vida y las prioridades de una persona ante la cercanía de la muerte.
El argumento al final se vuelve un poco enrevesado, pero en la película se resaltan valores atemporales, como son la amistad, la lealtad, el amor o la familia. Valores actualmente en vías de extinción.
Me parece muy recomendable, y no es, ni de lejos, tan asquerosamente moralizante como se afirma en comentarios anteriores. Una película en la que se muestra que el perdón se puede dar en el matrimonio, para variar.