Cada año los españoles observamos que la señora presidenta de la academia de cine nos ofrece un absurdo discurso firmado por alguien que no posee ni idea de cine y a quien nombres como Kubrick, Spielberg o Scorsese le suenan a marcas de motos. Pues bien, en ese discurso oímos cómo se hartan de que a este país lleguen películas como "king kong" o "harry potter" y animándonos (engañándonos diría yo) a ver ¿cine? español.
Suficientemente nefasta y fascista es la propuesta como para encima que sean cosas tan nefastas como el subproducto (como diría Risto Mejide, si es que es un producto) en cuestión. No voy a comentar nada de la película porque con el nombre, los actores (apelativo que no se merecen) y el póster ya sabes la bazofia que vas a ver. Sólo digo que el dinero de los españoles podría estar mejor invertido en acomodar salas, aumentar el salario de los acomodadores o de los taquilleros que en esta basura de tres al cuarto cuyo argumento no sirve más que para aumentar la estupidez de este país ya activada con programas como "aquí hay tomate" y demás.