Wyoming está de moda, como el ínclito Lasse Hallström, un tipo que tiene en su haber obras del calado de Chocolat y Las normas de la casa de la sidra, cine del tipo Brokeback Mountain pero mejor rodado todavía. Me gusta este director por su cine sencillo, emotivo y siempre utilizando la fotografía y la música de forma magistral. El montaje de Una vida por delante también es muy de agradecer. Me parece muy bueno, aunque pienso que no lo valoran en su justa medida, pero tiempo al tiempo.

Una vida por delante me recuerda algo a En el estanque dorado, aunque siendo honestos reconozco que Jennifer López chirría algo sobre todo al comienzo del film. Luego parece que se serena un poco y lo hace mejor. Me gusta el cine sencillo haya asesinatos, tacos, pornografía, etc., o simplemente, como es el caso, nada de ello. No se le puede negar a Hallström un pulso firme a la hora de rodar, moviendo bien la cámara y eligiendo sus repartos. La niña es un solete. Todas las obras que he visto de él tienen un diez en esta página y todas... todas... tienen ritmo de blues. Un buen ritmo.

Cine de despedidas y reencuentros para a los que nos gusta escuchar historias. 9.5

"Ojalá vivieráis los dos."