El atardecer tiene todos los ingredientes que caracterizan a los grandes melodramas. Adapta una novela de éxito (al menos en Estados Unidos). Cuenta con un reparto femenino de cortar la respiración (Streep, Close, Redgrave, Collette). Y además cuenta con medios más que suficientes para resultar vistosa. El problema es que aquí están todos tan preocupados por hacer un gran melodrama, que se dejan lo más importante por el camino, que es la emoción y la pasión.
La historia de esa mujer que en sus últimos momentos recuerda a un amor de juventud, y como su relación imposible afectó a terceras personas, no pasa de ser una impecable pero fría colección de bonitas imágenes brillantemente subrayadas por una música y una fotografía que se hacen notar en exceso.
Esa relación del pasado no parece ni tan apasionada ni tan importante como la película pretende hacernos ver, o es que no han sabido transmitir esos sentimientos, que es lo más probable.
El reparto es impecable, y consigue mantener de alguna manera el interés de la historia, pero es una lástima que muchos personajes no estén muy desarrollados. Tenemos a grandes actrices con personajes que solo están esbozados, y al final sabe a poco.
El atardecer es una película bastante aceptable, pero muy decepcionante, porque el material de partida daba para mucho más que un correcto pero frío melodrama.