Mi conocimiento de Iris Murdoch se limita a saber quien era, nada más. Ni su obra, ni su vida, solo que murió enferma de Alhzeimer hace pocos años.
La visión que de ella se intuye la película es la de una mujer adelantada a su tiempo, inteligente y compleja. Digo que se intuye porque no se profundiza demasiado en su pensamiento y en su obra. Solo se dan apuntes, a través de situaciones bastante superficiales, del carácter y forma de pensar de la escritora.
Además el director Richard Eyre no consigue dotar a las imágenes de la fuerza que requiere la biografía de una persona tan osada. Solo en contados momentos consigue situaciones de una serena y emocionante belleza.
Para el final he dejado lo más importante que tiene la película, que es el reparto. Cuatro excelentes actores dando vida a dos personajes. Tengo que decir que la pareja femenina supera a la masculina. Kate Winslet y Judi Dench aciertan plenamente en el retrato de Iris. En el caso de Jim Broadbent (que ganó el Oscar) su transformación en anciano entrañable me parece más forzada.