148/33(30/04/10) Buena, entretenida, pero muy sobrevalorada cinta de aventuras bélicas, surcada por mil y trampas, maniquea hasta el hartazgo, y con situaciones chirriantes hasta producir dentera. Para disfrutar de ella hay que tomarla como un producto ligero para pasar un muy ameno tiempo, en el que su ágil ritmo narrativo es su punto fuerte, hace que sus dos horas y media se pasen sin darte cuenta, y esto por si solo es de gran valor. Seguro en manos de un gran director la cinta hubiera ganado bastante, J. L. Thompson era un realizador ordinario y lo que le sale es una obra poquito por encima del montón, por ello leer que la comparan con la maravillosa ’12 del patíbulo’ me produce retortijones, y es que Aldrich si era un director de los buenos, en ‘Los cañones …’ había mimbres para más y lo que para mí resalta es la importancia de un director. La puesta en escena es otro de sus muy buenos aciertos, notándose que manejaban gran presupuesto, con buena fotografía de Oswald Morris (un habitual de John Huston, ‘Moby Dick’, ‘Reflejos del ojo dorado’ o ‘El hombre que pudo reinar’), brillante partitura musical de Dimitri Tiomkin, así como unas correctas interpretaciones, resaltando el poderío de un Anthony Quinn imperial, es de esos pocos actores que tienen magnetismo animal, una fuerza colosal para transmitir sentimientos, un Actor racial con mayúsculas. No he leído el libro de Alistair McLean en el que se basa pero lo que es el guión de Carl Foreman me resulta débil en multitud de situaciones, las veo forzadas, poco trabajadas, no piensan que el espectador tiene un mínimo de raciocinio (spoiler), los personajes son clichés sin profundidad alguna, más planos que las tetas de Keira Knightley. Recomendable cinta a los que gusten de pasatiempos bélicos de aventuras. Fuerza y honor!!!