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TOM REGAN rating:
6
Mystery. Drama The Famous Belgian detective Hercule Poirot boards the Orient Express, and one of the passengers requests his protection. The next day the passenger is found dead in his compartment, and Poirot is determined to atone for his failure by solving the case. The train becomes stuck in the snow, giving him about an hour to figure out the murderer's identity before losing track of the suspects. During his investigation, Poirot discovers that ... [+]
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  • es
July 8, 2016
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115/15/(29/06/16) Entretenida adaptación por parte de Sydney Lumet de la homónima novela de inglesa Agatha Christie de 1934, protagonizada por uno de los personajes iconos de la afamada escritora de suspense, el detective belga Hercules Poirot, un thriller de intriga y misterio en el que se dan cita uno de los más grandes estrellatos de intérpretes que han pasado por la gran pantalla, Richard Widmark, Anthony Perkins, Sir John Gielgud, Lauren Bacall, Ingrid Bergman, Michael York, Jacqueline Bisset, Sean Connery, Martin balsam, Vanessa Redgrave o Jean-Pierre Cassel, encabezado el reparto por el protagonista absoluto, un majestuosos Albert Finney encarnando con tremendo carisma al popular investigador. El guión es de Paul Dehn (“James Bond contra Goldfinger”, “La noche de los generales”, “Regreso al planeta de los simios”), siendo bastan fiel al libro, articula un relato diáfano, exprimiendo bien el espíritu de la novela, aunque le resulta imposible dar alma a todos los personajes secundarios, que son solo un esbozo superficial por los que es complicado sentir empatía, aún así en una primer visión te atrapará en su ambientación decadente muy bien reflejada, y un misterio muiy bien diseñado por Agatha, lo malo es que en posteriores revisiones pierde y las tenues costuras afloran.

El centro de la acción es el mencionado (en el título) tren que va de Estambul (Turquia) a París (Francia), en un vagón viaja el afamado detective belga Hercules Poirot (Albert Finney), invitado por el directivo de la línea ferroviaria Bianchi (Martin Balsam), una mañana aparece asesinado en su compartimento el señor Ratchett (Richard Widmark), asimismo el tren ha quedado varado por la nieve. Bianchi encomienda a Poirot que investigue el homicidio, para entregar al culpable en la primera estación sin injerencias exteriores en el tren. En el vagón como sospechosos viajan: El coronel indio con base en Inglaterra Arbuthnot (Sean Connery) y su enigmática acompañante, la Sra. Mary Debenham (Vanessa Redgrave), dos empleados del muerto, el secretario, Hector McQueen (Anthony Perkins), y su mayordomo, el Sr. Beddoes (John Gielgud), la altiva Sra. Belinda Hubbard (Lauren Bacall), la recatada Sra. Greta Ohlsson (Ingrid Bergman), la avejentada princesa Dragomiroff (Wendy Hiller) y su doncella la Sra. Hildegarde Schmidt (Rachel Roberts), el conde de origen húngaro Andrenyi (Michael York) y su esposa la condesa (Jacqueline Bisset), el pasajero de última hora Cyrus Hardman (Colin Blakely), y el italo-americano empresario de coches de Chicago Antonio Foscarelli (Denis Quilley). Además está el doctor griego Sr Constantin (George Coulouris), no sospechoso por estar en otro vagón.

Un relato con una narración retorcida, con muertes, mentiras, engaños, suplantaciones, falsedades, interrogatorios, y por supuesto la clásica reunión final en que el arrogante detective reúne a todos los sospechosos para desbrozar la verdad, y dejarnos con la boca abierta. Posee una intro que descoloca, para mí un error, pues ya marca que lo que va a suceder tendrá que ver con el prólogo, de hecho esto en la novela no es así, después pasamos al mítico tren, donde tras el crimen van goteando las pistas, y Poirot deberá descifrar cuales son las buenas y cuales para despistarlo.

Dividida en tres partes claras: En la primera está la presentación de personajes en el tren, donde a través de los ojos d ePoirot vemos que algunos secretos guardan; La segunda parte empieza con el asesinato, y Poirot comienza su ronda de flemáticos interrogatorios, revestidos de mucho humor, donde todos parecen posibles asesinos, donde todo el elenco de “stars” dejan píldoras de su grandeza; Por último la susodicha clásica reunión de sospechosos y como Poirot les cuenta lo que sucedió, asombrándolos a todos con sus artes deductoras (Christie creo a Poirot como una parodia de Sherlock Holmes).

Es una elegante y sofisticada propuesta fílmica, un tempo narrativo muy bien manejado que hace nunca llegue el tedio, haciendo de un vagón de tren algo dinámico, pero aún así dejando la sensación de algo cerrado, a lo que Christie era tan aficionada con obras como “Diez negritos” o “Muerte en el Nilo”, se suman buenos diálogos, componiendo situaciones sugerentes, en una historia que nos habla de venganza, de avaricia, de amistad, de amor, de lealtad, o de justicia, en un increscendo bien expuesto, aunque con una resolución menos intensa de que lo que pretende.

Adolece el film de superficialidad, justo lo mismo que le ocurre a las novelas de Agatha Christie, genial a la hora de componer tramas enrevesadas, pero muy frugal dando calado a las historias y personajes. Asimismo hay situaciones metidas con calzador, incoherente, a las que hay que dar licencias y suspender la credibilidad para disfrutarla mejor, el mayor ejemplo es que Poirot sabe todo sobre el Caso Armstrong, que casualidad que la génesis de todo lo criminal que sucede en el vagón este en la mente de Hercules cual wikipedia, cogido con pinzas.

La puesta en escena resulta bastante buena, con un brillante diseño de producción de Tony Waltomn (“El mago”, “Equus” o “La trampa de la muerte”), rodándose en exteriores de Francia, en un taller cerca de París se recreo la estación de Estambul, para las secuencias del tren en marcha se filmó en los Alpes suizos (el Jura), en una línea ferroviaria cerrada entonces recientemente de Pontarlier a Gilley , cerca de Montbenoît, para el tren parado en la nieve fue en Maisons-du-Bois-Lièvremont, Doubs (France), como curiosidad, había mucho temor a la falta de nieve para estas escenas y se contrataron camiones de nieve artificial para esparcirla en el lugar, pero noches antes de rodar nevó copiosamente en el sitio, y los camiones con nieve falsa se quedaron atrapados por la nieve real (menuda paradoja),... (sigue en spoiler)
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TOM REGAN
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