85/28(18/03/11) Pasable agridulce comedia romántica que trata el manido tránsito de la inocencia a la madurez en el trillado escenario de un verano antes de entrar en la universidad, este es un género en sí de los americanos, el del primer amor, la primera relación sexual, en este caso el realizador Greg Mottola (Supersalidos) situa la acción en 1987 y no encuentro otro motivo que no sea que es un megafan de la música de esta década pues en el transcurso del relato tiene cero importancia. Esperaba mucho más por lo que había leído de ella pero todo en este film huele ha ya masticado mil y una vez, la ves sin más, pasas un rato ameno, el ritmo es fluido, no te aburres pero tampoco te apasiona, no te emocionas por lo que les pase a los protagonistas, pretende ser una radiografía de una juventud desorientada pero queda muy superficial, nunca llegas a conectar con una historia que desea ser inteligente y no caer en estereotipos de cine juvenil, lo consigue a medias, pues sí, se aleja de esto pero no ofrece3 ingenio a cambio, solo un argumento plano que nunca te dejará huella. Lo mejor su puesta en escena, muy bien ambientado el parque de atracciones, y sobre todo destacable su magnífica banda sonora, rebosante de temas pops ochenteros de los buenos, referente a esto el mejor gag que hay con diferencia es la hartos que están los empleados de ‘Adventureland’ de escuchar una y otra vez machaconamente a Falco. Recomendable a los amantes del cine romántico juvenil. Fuerza y honor!!!