De acuerdo nos encontramos ante una exageración de anime; los campos son enormes, Oliver tendría que estar lisiado de por vida después de los partidos disputados lesionado, y Marc hace gala de una burrería capaz de romper piernas, y que el árbitro en alguna ocasión se plantee tocar al menos el pito, no digamos ya sacarle una roja directa.
Es una serie que veo desde chaval pero para mí tiene otra profundidad que es la de las motivaciones personales de cada personaje que creo que es importante. Desde este punto de vista no es un anime de fútbol y tampoco llega a ser uno filosófico pero alcanza un punto que yo creo que hace que se desmarque de otros animes.
A veces se hace desesperante que estén medio año con la pata en alto para disparar, pero claro, si el campo es kilométrico y están tres días para llegar a la portería contraría, que menos que unas cuantas horas para disparar un trallazo.
Lo más destacable y admirable es el año en que está realizada porque entonces no había tanta tirada de anime como hay hoy. Una apuesta realmente interesante aunque también para verla de cuando en cuando como Saint Seiya.
Aclaración; Para todo aquel que no lo sepa, yo en mis críticas, expreso simple y llanamente mi opinión que no es mejor ni peor que la de los demás. No quisiera que nadie se sintiera ofendido, porque no es mi intención.