El 10 es por el revoltijo en las tripas... Porque no sé si es mayor el dolor o la rabia que generan las situaciones como las que trata la película.
Es dolor por el dolor del personaje, es dolor por su vida, es impotencia pero también es rabia e indignación de saber que la explotación laboral y la arbitrariedad de los sistemas judiciales son moneda corriente. Igual sirve mucho verlo, visibilizar estos problemas que por cotidianos suelen pasar desapercibidos.

El tema principal abarca todo lo concerniente a la explotación del hombre por el hombre: la desigualdad social, las relaciones de poder, las condiciones laborales, el abuso de poder, el sistema judicial. Vale aclarar, sistema "judicial" que de justo no tiene un pelo: la justicia es para quienes pueden pagarla.
El tema secundario es el del comercio de carnes del que tanto se ha hablado aún por encima del tema principal. Parece que muchos se indignan más con esto que con el sufrimiento como destino ineludible en la vida de un inocente, tal cual se tratara de una tragedia griega.
Si fue filmada en un mes, si el presupuesto fue bajo y demás... no tienen la menor importancia aquí. Con todo, es una película contundente, que nos interpela, que no nos deja indiferentes.
A verla todos...