Curioso relato de ciencia ficción que presenta al espectador una historia original donde una novelista (Emma Thompson) está intentando acabar su última y, posiblemente, mejor obra. Sólo hay un problema: tiene que encontrar un modo de matar al personaje principal (Will Ferrell). ¿Cuál es el problema? Pues que el personaje principal no es un ente de ficción.
La forma de trabajar y desarrollar el argumento por parte del director y guionistas es original y logra captar la atención del espectador desde un primer momento, ante la extraña y curiosa forma de presentar al personaje principal interpretado por un correcto Will Ferrell.
El argumento deja espacio para la comedia, el romance y diversas lecturas alrededor de creador y personajes, logrando ofrecer un trabajo pasajero, desenfadado y ligero. El interés suscitado inicialmente es el que hace que el espectador siga con atención el desarrollo del relato que se le presenta, pero, progresivamente, la historia pierde frescura y originalidad, cayendo en momentos parsimoniosos donde no queda claro por donde quiere pasear, si por el drama o la comedia, algo que le ocurre al propio protagonista.
Cuenta con un reparto de intérpretes consolidados como los veteranos Dustin Hoffman y Emma Thompson, acompañando a los dos protagonistas, Will Ferrell y Maggie Gyllenhaal, por una historia de amor y descubrimiento personal que se antoja forzada, puesto que en ningún momento trasmiten la química necesaria entre los dos. Toda la originalidad y frescura del comienzo se convierte en un arma de doble filo, puesto que en el momento que el relato se decanta por un hilo argumental convencional, decepciona al espectador, puesto que no se atreve por completo con la propuesta inicial. Una idea original atractiva e interesante que no se mantiene con solidez a lo largo del desarrollo de la película, haciendo que el interés y sorpresa inicial se vaya desvaneciendo de forma considerable.
Al término de su visionado deja la sensación de partir de una buena idea original, que los responsables de la misma no han sabido llevar a buen puerto, quedándose a medio camino.