Básica, directa, sencilla, familiar, intrigante, pasajera, dinámica, densa, misteriosa, densa, compleja, irregular, emocionante, emotiva, enfermiza, obsesiva, manipuladora, tramposa, reiterativa, incómoda, escalofriante, inestable, aterradora y sorprendente adaptación al cine por parte del correcto e interesante, Henry Hathaway.
Durante el visionado de esta película he vivido y sentido todo tipo de sensaciones y emociones.
Henry Hathaway, camufla con la apariencia del western clásico una historia dramática, con espacio para intrigas, traiciones, negocios, humor, amor, suspense y terror, mucho terror.
El pastor de las colinas, queda como un trabajo notable que consigue manipular emociones y dejar espacio para diversos golpes argumentales, en los que todo va y viene.