Floja, mediocre, insulsa, insultante, chapucera, absurda, confusa, decepcionante, televisiva, inaudita, insostenible y bochornosa producción que cuenta con el protagonismo de su estrella, Sean Young, en un producto de suspense con denuncia y toques eróticos que intenta sacar partido de una historia en la que una fiscal decide investigar a un sujeto que abusa y saca provecho de las fotografías desnudas de las mujeres con las que establece algún tipo de relación.
Crímenes de amor, quede como un producto menor y muy mal elaborado que puede quedar como digno relleno para alguna cadena de televisión.
La trama de investigación no resulta interesante. Las interpretaciones no resultan memorables. La calidad técnica en los temas de imagen y sonido, brilla por su ausencia.
La presencia de la actriz de Blade Runner y la posibilidad de verla desnuda, puede tener cierto interés, pero lo cierto es que su visionado, no merece el tiempo invertido en la visión de Crímenes de amor.
Crímenes de amor, es un crimen cinematográfico en todos los sentidos y no se salva ni el desnudo integral de la protagonista, Sean Young. Todo lo visto en la película carece de interés o un mínimo de atractivo.