Click here to copy URL
Spain Spain · Madrid
GVD rating:
9
War. Drama During the Vietnam War, the young American Captain Willard is given the assignment to hunt down and kill one of his own: Colonel Kurtz who has apparently gone insane, murdered hundreds of innocent people, and constructed a strange kingdom for himself deep in the jungle. Willard and his crew embark on a surreal river journey to find Kurtz, meeting along the way a Lieutenant-Colonel who surfs during live combat, Playboy bunnies dropped in ... [+]
Language of the review:
  • es
March 4, 2010
91 of 100 users found this review helpful
Ya desde el inicio se nos indica por dónde van a discurrir los cauces de esta película. Esa habitación de ventiladores que recuerdan helicópteros y napalm, de botellas vacías y olor a alcohol, de espejos rotos y manos ensangrentadas. Ese cuartel militar con asfixiantes primeros planos, de sudor en la frente, y con la voz de Kurtz de fondo. No se me ocurre mejor pistoletazo de salida para entrar en el alucinado universo que nos propone Coppola.

Poco a poco, de forma incesante, la película va adquiriendo volumen. Se confirma esa pulsión malsana apuntada en el arranque, apretándola hasta el estallido final. El descenso en picado al corazón del horror. Lográndolo Coppola sin apenas mostrarlo. No lo necesita para transmitirlo de forma absoluta.

El horror en sí no le interesa. Sangre y vísceras aparecen bastante menos de lo acostumbrado en una película bélica, pues Coppola sabe que la violencia es efímera. Lo que perdura son las cicatrices que deja tras de sí. Para explorarlas, se nos ofrece siempre el punto de vista de Willard, se nos prestan sus ojos. Por ello compartimos la evolución alucinada del personaje, y nos metemos hasta el tuétano en la atmósfera de la película.

Contribuyendo a esta fascinante atmósfera está la situación de la guerra de Vietnam, pero en absoluto es lo primordial. Por eso la versión Redux me parece que añade más lastre que otra cosa, con la escena de los franceses sobre todo. Con ella parece que se quiere aportar una visión política del conflicto, que la película aporte al contexto, cuando es el contexto el que debe aportar a la película (con los Rolling, con the Doors, con las drogas). Así se resta a la universalidad que se gana a pulso durante el resto del metraje.

Y es que buena parte de esta universalidad ya estaba en "El corazón de las tinieblas" de Conrad. Aquí demuestra una vez más Coppola lo privilegiado de sus neuronas al adaptar la novela, despedazándola, despreciando la trama para quedarse con lo primordial: su esencia. Al pulirla y darle forma es cuando aparece "Apocalypse Now". No es el resultado de la narrativa. Es Wagner a todo volumen ambientando un ataque de helicópteros. Es el olor a napalm por la mañana. Es la locura de un fuego cruzado alumbrado por bengalas. Es la sobrecogedora evocación de un Brando desatado, por medio de la palabra, del horror de brazos seccionados. Es eso y más.

Es cine en vena.
GVD
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow