La película da exactamente lo que promete: un film de relleno, tan competente y olvidable como el primero. La primera mitad funciona mejor que la segunda, ya que los chistes hacen reír, pero dejan de funcionar cuando se empiezan a repetir; y la trama es más entretenida cuando se la presenta que cuando empiezan a llevarse a cabo los planes de los personajes.

"El villano" es de nuevo un problema. En la primera, el típico villano de MCU. Mismos poderes que el héroe, diferente color, quiere dinero y poder a toda costa. En definitiva, "un capitalista malo" a diferencia "del capitalista bueno Tony Stark". ¿Se cuestiona la Industria armamentística como causante de males? No. Lo que se hace es mostrar a una persona en particular como manzana podrida en un sistema que funciona. En esta secuela ese mismo rol, lo cumplen dos personajes distintos. Uno es el hombre de negocios sin escrúpulos, y la otra la villana con poderes similares a los de Ant-Man. Cumplen, pero ninguno es bueno realmente.

Del resto, decir que Henry Pym sigue siendo un desagradable; Scott Lang un poco más idiota (aunque divertido); "La Avispa", posiblemente demasiado perfecta; y la trama nos lleva de aquí para allá para entretenernos, pero no deja lugar para que sintamos realmente el drama muy básico presentado en los personajes. La película no es insultante, simplemente una muy olvidable secuela, con tantos momentos buenos como tramos aburridos.