Quizás una obra maestra. Una película irónica, satírica, que si gusta porque hacen reír los chistes imbéciles que contiene, demuestra “el punto” de que la población va camino a ser cada vez más idiota; pero si no gusta, como es mi caso, entonces quiere decir que no entiendes el “meta mensaje” y entonces también eres un idiota sin sentido del humor ni la inteligencia necesaria para apreciar esta obra.

Pero no. Siendo serios, esto es una basura de película, con su mira puramente en los Estados Unidos y su público bien básico (aunque aparentemente también existe un público para esto fuera de norteamérica).

La película lo da todo por seguir con la temática de la estupidez, se transforma en una de las más idiotas que vi en mi vida, y se hace imposible de terminar (sólo aguanté valientemente unos 40 minutos).