Está basada en un hecho real, el cual deja de ser real en el momento en el cual Paco Plaza decide alejarse de los hechos que realmente sucedieron.
La banda sonora pues deja que desear, si sale Bunbury, todo huele a pasado de moda, pero se trata de recrear aquella época, ya que no los hechos, porque en el fondo no los explica y lo de la monja ciega, pues es un buen intento tipo Expediente Warren.
Se nota que falta la mano del catalán Jaume Balagueró (REC, LOS SIN NOMBRE, DARKNESS, MUSA...) junto a él tal vez Plaza (en su dia trabajaron juntos), se hubiera ceñido a los hechos, mucho más terroríficos y todo hubiera tenido un aire menos provinciano.
Hay que trabajar más con gente de calidad.
Los niños no lo hacen mal, pero da todo un aspecto de inacabado y poco elaborado, retrata un Madrid, que aún sigue siendo así.