Ver esta película es como ver un capítulo de "El alienista" más uno de Hércules Poirot combinados.

Cuando aún no existían las técnicas forenses y todas las investigaciones tenían que hacerse a trabajo de pie de calle por parte de los investigadores cuando se trataban de asesinatos en serie.

Así comienza esta película, en la que la pitonisa Olivia Reed va con su marido a Egipto a buscar un grimorio antiguo con la esperanza de resucitar a su hija.

Con comienzos de arqueología, la película se convierte en una aventura oscura ritual, llena de suspense, donde cada asesinato irá conduciendo al detective Rostov cada vez más cerca de hallar al culpable a la pitonisa, quien se verá involucrada en cada caso cada vez más.

Con un número propio, Olivia Reed será para el detective la principal sospechosa.

La investigación policial y la acción, el suspense y cierta dosis romántica están garantizadas, con Daisy Head como protagonista absoluta por primera vez, es una actriz de belleza oscura y fatal, pero inolvidable, de esas caras que jamás se olvidan.

La película cuenta con muchos efectos que son destacables, una gran ambientación de la Rusia del siglo XIX y un vestuario muy reseñable.