Cada vez soporto menos esas películas cuyo protagonista, o protagonistas, son infinitamente superiores al resto de los mortales. Esa persona, o personas, que todo lo pueden y que siempre están cientos de pasos por delante del resto.

En esta ocasión tenemos a Denzel Washington y Mark Wahlberg como los “superhéroes” de turno. Son los más valientes, los más inteligentes, los más rápidos, los más fuertes, los más nobles, los más pícaros y los más sexys. Tienen mejor puntería que ningún otro, siempre ganan cuerpo a cuerpo y nadie les tose ni les mira directamente a los ojos. Ellos podrán hacer lo que quieran y como quieran porque son los buenos, porque en el fondo son muy buenas personas, como tú y como yo, que protegen a su país y que velan por nuestra seguridad. Tienen además ese toquecillo simpaticón que los hace humanos, gente corriente y divertida.

Cómo molan, son la caña, qué tíos, son unos craks. Estos agentes de la DEA y estos marines son la rehostia, están por encima del bien y del mal.

Por otro lado tenemos ese intento ridículo, e incluso un poco triste, de imitar a Tarantino.

Cuando ves Pulp Fiction o Reservoir Dogs ves que estás ante algo diferente, que en su día dio una vuelta de tuerca al género, y que es algo muy bien hecho, con un guión y unos diálogos geniales. Pero mientras veo el comienzo de 2 Guns me doy cuenta de que es un burdo intento de imitación totalmente carente de originalidad, espontaneidad y frescura. ¡Si hasta hacen la coña de la propina a la camarera!.

No es ni la primera ni la última cinta que usa este copia y pega sin referencias bibliográficas, a la mente me viene, por ejemplo, 7 psicópatas. Pero esta, al menos, te aporta otras cosas, te da algo más, mientras que 2 Guns hace copia-pega, copia-pega y más copia-pega.

Partiendo de esta base pocas posibilidades tenía la película de salvarse.

El principal atractivo es ver a Mark Wahlberg y a Denzel Washington (uno de mis actores favoritos) en pantalla. Los dos cumplen, pero nada más.

Entremedias sale un Bill Paxton que (Dios quiera que me equivoque) me dio la sensación que intentaba simular el Vito Corleone de Marlon Brando.

Por lo menos fui precavido y tampoco esperaba nada de ella, así que por esa parte tampoco me lleve ningún chasco.

P.D. La tía latina y explosiva de segundona que no falte.