Este gran thriller psicológico, poco conocido y bastante ninguneado por aquellos que se hacen llamar "críticos profesionales", es una de las mejores películas que he visto en los últimos años. Narra la historia de la familia Marrowbone y el terrible secreto que les atormenta y les impide vivir en paz. Esta obra está repleta de matices y es difícil catalogarla, así que tal vez, a los más fanáticos del terror les va a saber a poco, pues en mi opinión, su punto fuerte es el misterio absorbente que te pega a la pantalla de principio a fin.

A nivel técnico es redonda. Tiene una fotografía impresionante, con un color muy trabajado y una ambientación preciosa. La dirección es del todo reveladora, y más siendo el debut como director de Sergio G. Sánchez, el cual también es el guionista. Además, el reparto hace un magnífico trabajo. Casi todos los actores y actrices son realmente jóvenes, pero a pesar de ello, se desviven y logran unas interpretaciones impecables.

No importa que existan películas "parecidas" o películas "mejores". Esta historia se va desenvolviendo poco a poco hasta llegar al clímax final, en el que no sabes si sonreír o llorar. Sinceramente, es una película profundamente emotiva que recomiendo a cualquier persona a quien le guste el cine sin tapujos ni prejuicios. De lo mejor que se ha hecho actualmente. Para mí, un 10.