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dovith rating:
8
8.5
67,308
TV Series. Mystery. Thriller. Drama
TV Series (2014). 8 Episodes. Two detectives, Rust Cohle and Martin Hart, lives become entangled during a 17-year hunt for a serial killer in Louisiana... True Detective is a new series on HBO that follows the lives of detectives on various cases. Each season is said to star two new detectives and the viewers follow these characters throughout the solving of a crime. The first season will star McConaughey and Harrelson in the eight-part drama series. [+]
Language of the review:
- es
March 17, 2014
3 of 3 users found this review helpful
Está claro que en la América profunda se esconden cosas y personas terroríficas, una América sucia, corrompida, podrida, enfermiza y sobretodo oscura, una oscuridad que se extiende por la trama, la fotografía y por la personalidad de sus protagonistas. Esta serie no hace otra cosa que confirmarnos que no hay nada más escalofriante que el ser humano. Lo verdaderamente espeluznante es que todos estos crímenes, todas estas atrocidades, hayan sido cometidos por seres humanos, no por monstruos. Así la serie va alternando dos tramas. Por un lado, se sitúa en los hechos acontecidos en 1995, cuando los detectives Cohle (Matthew MacConaughey) y Hart (Woody Harrelson) comienzan a trabajar en el caso de una joven prostituta llamada Dora, cuyo cuerpo desnudo ha sido hayado en medio de la nada, atada de pies y manos, con unas astas de venado sobre la cabeza en forma de corona y un símbolo circular dibujado en la espalda, bajo la sombra de un árbol de cuyas ramas cuelga un amuleto hecho de ramitas, que parece una trampa para pájaros o un símbolo de brujería negra atrapa-demonios. Por todo ello, podría tratarse de un crimen ritual ligado a elementos de brujería y podría ser obra de un asesino en serie. Y por otro lado, el año 2012, en el que la policía vuelve a interrogar a Cohle y a Hart, porque resulta que ha vuelto a aparecer una víctima de características similares a las de Dora, cuando el caso ya se habia dado por cerrado hace muchos años.
A lo largo de sus 8 episodios, la trama es un verdadero laberinto lleno de enigmas, un puzzle lleno de acertijos, que la convierten en una de esas series de revisionado obligatorio y paras las que sería recomendable verlas con un cuaderno de notas a mano para ir escribiendo todas sus claves y misterios casi jeroglíficos.
El gran trabajo del elenco de actores:
Ya estamos hartos de leer lo bien que lo hace el nuevo niño mimado de Hollywood (Matthew MacConaughey), que recientemente ganó el Oscar por "Dallas Buyers Club". Parece ser que este actor de 44 años se encuentra en el momento más álgido de su carrera y aquí tiene la difícil labor de interpretar al complicado personaje Rustin Cohle, un hombre solitario, introvertido, muy rarito, algo oscuro y pesimista, que arrastra una depresión a causa de la muerte de su hija. MacConaughey da rienda suelta a su cerrado acento de Texas (prácticamente imposible de descifrar sin los subtítulos...) y despliega una oscuridad y un misterio sobre su personaje, que pone la piel de gallina.
Por otro lado, tenemos a su compañero de fatigas en la investigación, el detective Eric Hart, interpretado por el actor de 52 años Woody Harrelson, papel que ha significado de alguna manera un resurgir en la carrera del actor. Hart es prácticamente el polo opuesto a Cohle, por lo que a personalidades se refiere. Es un padre de familia conservador, cristiano y realista, pero con una clara doble moral, puesto que no puede evitar serle infiel a su esposa (Maggie, interpretada por Michelle Monaghan). Como sólo las series de televisión permiten hacerlo, su creador Nic Pizzolatto se toma su tiempo a la hora de irnos dibujando a ambos personajes, con un ritmo lento (muy habitual recientemente en este género, véase "The Killing", "Broadchurch" o "Top of the Lake"), donde poco a poco se nos van mostrando piezas de sus vidas, de su pasado, de sus relaciones, y del extraño vínculo que se va forjando entre ellos. La relación que se crea entre los dos detectives es casi tan interesante como la investigación criminal que están llevando a cabo.
Ambos nos ofrecen unas interpretaciones de primera categoría. Son magníficas sus conversaciones cuando se encuentran en el coche de camino a algún lugar por las enormes explanadas de tierra vacía de Louisina; conversaciones que reflejan perfectamente con la ayuda de sus afilados diálogos y el gran carsima de ambos actores el enorme contraste de personalidades entre los dos personajes. Interpretar a estos dos individuos no tuvo que ser tarea fácil, porque ambos tenían que echar un verdadero pulso interpretativo con el otro gran protagonista de la serie: el MAL, así en mayúsculas, la maldad en estado puro (ese monstruo de orejas verdes con espaguetis en la cara).
Los enigmas y los mensajes subliminales:
A medida que va avanzando la historia, vamos acumulando misterios como ¿quién es el Yellow King?, ¿quién es el monstruo de orejas verdes con espaguetis en la cara?, ¿qué es ese lugar llamado Carcosa al que no paran de hacer referencia? y un sinfín de interrogantes de lo más inquietantes que te hacen cómplice de la investigación llevada por Hart y Cohle, convirtiendo el seguimiento de la serie en una experiencia interactiva, porque tú también terminas buscando información sobre esos elementos, sólo para ver si eres capaz de encontrar la pieza que le falta al rompecabezas antes de la emisión de su season finale. Incluso después de la emisión del último episodio, muchísimas han sido las diferentes teorías sobre algunos elementos de la serie que no quedan resueltos; y eso es lo que mantiene y mantendrá viva a la serie, porque en casos tan oscuros y sórdidos como éste, donde hay tanta gente implicada, nunca se llega a conocer todo el entramado que hay detrás.
Prácticamente desde "Twin Peaks", ninguna otra serie de televisión había despertado semejante fervor investigador entre sus seguidores, que han llenado los foros y las redes sociales con minuciosas teorías, que han llegado a cuestionar incluso el título de la serie (¿por qué se llama "True Detective y no "True Detectives" si son dos? ¿están intentando darnos a entender algo con eso?) Toda esta rumorología ha sido consecuencia de muchísimas imágenes simbólicas e incluso a veces casi subliminales que se han ido dejando caer por las serie.
A lo largo de sus 8 episodios, la trama es un verdadero laberinto lleno de enigmas, un puzzle lleno de acertijos, que la convierten en una de esas series de revisionado obligatorio y paras las que sería recomendable verlas con un cuaderno de notas a mano para ir escribiendo todas sus claves y misterios casi jeroglíficos.
El gran trabajo del elenco de actores:
Ya estamos hartos de leer lo bien que lo hace el nuevo niño mimado de Hollywood (Matthew MacConaughey), que recientemente ganó el Oscar por "Dallas Buyers Club". Parece ser que este actor de 44 años se encuentra en el momento más álgido de su carrera y aquí tiene la difícil labor de interpretar al complicado personaje Rustin Cohle, un hombre solitario, introvertido, muy rarito, algo oscuro y pesimista, que arrastra una depresión a causa de la muerte de su hija. MacConaughey da rienda suelta a su cerrado acento de Texas (prácticamente imposible de descifrar sin los subtítulos...) y despliega una oscuridad y un misterio sobre su personaje, que pone la piel de gallina.
Por otro lado, tenemos a su compañero de fatigas en la investigación, el detective Eric Hart, interpretado por el actor de 52 años Woody Harrelson, papel que ha significado de alguna manera un resurgir en la carrera del actor. Hart es prácticamente el polo opuesto a Cohle, por lo que a personalidades se refiere. Es un padre de familia conservador, cristiano y realista, pero con una clara doble moral, puesto que no puede evitar serle infiel a su esposa (Maggie, interpretada por Michelle Monaghan). Como sólo las series de televisión permiten hacerlo, su creador Nic Pizzolatto se toma su tiempo a la hora de irnos dibujando a ambos personajes, con un ritmo lento (muy habitual recientemente en este género, véase "The Killing", "Broadchurch" o "Top of the Lake"), donde poco a poco se nos van mostrando piezas de sus vidas, de su pasado, de sus relaciones, y del extraño vínculo que se va forjando entre ellos. La relación que se crea entre los dos detectives es casi tan interesante como la investigación criminal que están llevando a cabo.
Ambos nos ofrecen unas interpretaciones de primera categoría. Son magníficas sus conversaciones cuando se encuentran en el coche de camino a algún lugar por las enormes explanadas de tierra vacía de Louisina; conversaciones que reflejan perfectamente con la ayuda de sus afilados diálogos y el gran carsima de ambos actores el enorme contraste de personalidades entre los dos personajes. Interpretar a estos dos individuos no tuvo que ser tarea fácil, porque ambos tenían que echar un verdadero pulso interpretativo con el otro gran protagonista de la serie: el MAL, así en mayúsculas, la maldad en estado puro (ese monstruo de orejas verdes con espaguetis en la cara).
Los enigmas y los mensajes subliminales:
A medida que va avanzando la historia, vamos acumulando misterios como ¿quién es el Yellow King?, ¿quién es el monstruo de orejas verdes con espaguetis en la cara?, ¿qué es ese lugar llamado Carcosa al que no paran de hacer referencia? y un sinfín de interrogantes de lo más inquietantes que te hacen cómplice de la investigación llevada por Hart y Cohle, convirtiendo el seguimiento de la serie en una experiencia interactiva, porque tú también terminas buscando información sobre esos elementos, sólo para ver si eres capaz de encontrar la pieza que le falta al rompecabezas antes de la emisión de su season finale. Incluso después de la emisión del último episodio, muchísimas han sido las diferentes teorías sobre algunos elementos de la serie que no quedan resueltos; y eso es lo que mantiene y mantendrá viva a la serie, porque en casos tan oscuros y sórdidos como éste, donde hay tanta gente implicada, nunca se llega a conocer todo el entramado que hay detrás.
Prácticamente desde "Twin Peaks", ninguna otra serie de televisión había despertado semejante fervor investigador entre sus seguidores, que han llenado los foros y las redes sociales con minuciosas teorías, que han llegado a cuestionar incluso el título de la serie (¿por qué se llama "True Detective y no "True Detectives" si son dos? ¿están intentando darnos a entender algo con eso?) Toda esta rumorología ha sido consecuencia de muchísimas imágenes simbólicas e incluso a veces casi subliminales que se han ido dejando caer por las serie.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
El plano secuencia del que todo el mundo habla:
Su director Cary Fukunaga ha sabido crear un estilo visual único para la serie, pero siempre será recordado por el plano secuencia que nos ofreció en el episodio 5. Cualquier persona que alguna vez haya intentado grabar alguna cosilla, aunque sea sólo para divertirse con los colegas, sabe de la dificultad de rodar un plano secuencia, sin cortes. Todo tiene que estar perfectamente orquestrado, porque ningún error podrá ser disimulado a través del montaje, para ello es necesario un preciso equipo técnico y unos buenos actores capaces de hacer lo que deben hacer en una sola toma. Realizar un plano secuencia es toda una declaración de intenciones. Los planos secuencia consiguen impregnar las imágenes de una sensación de verdad, de realidad, nos indican que lo que estamos viendo no está trucado, ni ha sido manipulado posteriormente en una sala de edición. Tiene lugar cuando Hart y Cohle deciden asaltar la casa del traficante de drogas Regis Ledoux. El hecho de que esta escena esté filmada en un plano secuencia resulta como una inyección de adrenalina para este momento de la historia, y nos convierte en un detective más entrando arma en mano en este estresante nido de culebras.
El final de la serie:
Antes comentábamos el ritmo lento de la serie, que de alguna manera ayuda a crear la tensión y la angustia necesarias para este tipo de historias. Pues bien, esto deja de ser así en el episodio final donde el ritmo se acelera y nos lleva hacia el ansiado desenlace. Un desenlace que, aunque responde a muchas de las cuestiones planteadas, deja muchos temas en el tintero, temas importantes (cómo ¿cuál es la conexión entre las hijas de Hart y los crímenes sucedidos?), pero que, como decíamos antes, alimentan toda la rumorología que la serie ha estado creando tras su desenlace y que la sigue manteniendo viva.
En este episodio destaco en primer lugar el uso de la técnica de la sugestión, es decir el no mostrar como herramienta mucho más potente que las imágenes explícitas. Como ocurre con ese vídeo que Cohle le muestra a Hart en el que le están haciendo "cosas feas" a una niña; nunca llegamos a verlo, sólo observamos la cara de horror de Hart mientras lo está viendo, pero nuestra imaginación nos lleva a lugares incluso más sórdidos de los que mostrarnos el vídeo en sí nos hubiera podido llevar, lo cual resulta mucho más terrorífico.
Ese final en un túnel que parece la madriguera de un conejo, llena de ramas enmarañadas formando un laberíntico nido, donde el asesino se esconde y guarda algunas de sus víctimas momificadas, como si fuera una araña que se guarda el alimento para más tarde, resulta tétrico, pero a la vez oculta una cierta belleza, como ocurre con las muertes en "Hannibal", una vez más esta relativamente nueva corriente que nos muestra el crimen y la muerte como arte.
Su director Cary Fukunaga ha sabido crear un estilo visual único para la serie, pero siempre será recordado por el plano secuencia que nos ofreció en el episodio 5. Cualquier persona que alguna vez haya intentado grabar alguna cosilla, aunque sea sólo para divertirse con los colegas, sabe de la dificultad de rodar un plano secuencia, sin cortes. Todo tiene que estar perfectamente orquestrado, porque ningún error podrá ser disimulado a través del montaje, para ello es necesario un preciso equipo técnico y unos buenos actores capaces de hacer lo que deben hacer en una sola toma. Realizar un plano secuencia es toda una declaración de intenciones. Los planos secuencia consiguen impregnar las imágenes de una sensación de verdad, de realidad, nos indican que lo que estamos viendo no está trucado, ni ha sido manipulado posteriormente en una sala de edición. Tiene lugar cuando Hart y Cohle deciden asaltar la casa del traficante de drogas Regis Ledoux. El hecho de que esta escena esté filmada en un plano secuencia resulta como una inyección de adrenalina para este momento de la historia, y nos convierte en un detective más entrando arma en mano en este estresante nido de culebras.
El final de la serie:
Antes comentábamos el ritmo lento de la serie, que de alguna manera ayuda a crear la tensión y la angustia necesarias para este tipo de historias. Pues bien, esto deja de ser así en el episodio final donde el ritmo se acelera y nos lleva hacia el ansiado desenlace. Un desenlace que, aunque responde a muchas de las cuestiones planteadas, deja muchos temas en el tintero, temas importantes (cómo ¿cuál es la conexión entre las hijas de Hart y los crímenes sucedidos?), pero que, como decíamos antes, alimentan toda la rumorología que la serie ha estado creando tras su desenlace y que la sigue manteniendo viva.
En este episodio destaco en primer lugar el uso de la técnica de la sugestión, es decir el no mostrar como herramienta mucho más potente que las imágenes explícitas. Como ocurre con ese vídeo que Cohle le muestra a Hart en el que le están haciendo "cosas feas" a una niña; nunca llegamos a verlo, sólo observamos la cara de horror de Hart mientras lo está viendo, pero nuestra imaginación nos lleva a lugares incluso más sórdidos de los que mostrarnos el vídeo en sí nos hubiera podido llevar, lo cual resulta mucho más terrorífico.
Ese final en un túnel que parece la madriguera de un conejo, llena de ramas enmarañadas formando un laberíntico nido, donde el asesino se esconde y guarda algunas de sus víctimas momificadas, como si fuera una araña que se guarda el alimento para más tarde, resulta tétrico, pero a la vez oculta una cierta belleza, como ocurre con las muertes en "Hannibal", una vez más esta relativamente nueva corriente que nos muestra el crimen y la muerte como arte.