Hay ciertos comentarios que nunca entenderé. Comentarios en donde se especula con que habría que utilizar una regla de medir con clásicas obras maestras y otra regla de medir con "tonterías" como ésta. "Torrente" es cine, guste a quien le guste, y una comedia puede ser tan buena película como otra de cine negro. Se dice que no se le puede pedir peras al olmo y yo lo único que pido a una película es que me cuente algo interesante y/o divertido sea protagonizada por Santiago Segura o Robert de Niro.

Al grano, "Torrente 4" me ha hecho reir en más de una vez. Cierto es, que desde el primer gag metido con calzador, se nota que la película va a ser una sucesión de chistes (algunos medio ingeniosos otros no tanto) y para de contar. El problema está en que nos olvidamos de la historia y nos centramos en exclusiva en el personaje y eso lleva una sobreexplotación cansina que se ve venir desde el primer minuto. Torrente termina siendo una parodia de sí mismo y esa es su perdición. Aun así, es mejor que la cutre y anodina tercera parte.