El ya por entonces veteranísimo Frank Borzage, maestro del melodrama ["El ángel de la calle" (1928); "Estrellas dichosas" (1929)], presentaba una obra menor en su filmografía y enterrada por el paso del tiempo. Quizás el olor a telefilm, impregnado en cada fotograma, tenga la culpa. Sin embargo, sorprende en su mezcla de géneros. La base de melodrama se mantiene firme, pero sobre ella camina un musical justificado en la propia trama, y no escatima en gotas de comedia, que rebajan el tono general y sorprenden con su efectividad. Un guion conformista pero sólido en su estructura clásica se asocia al talento narrativo del director estadounidense y juntos desarrollan una obra que, con su buen hacer, no tiene problemas en superar sus bajas aspiraciones.

Ésta, y otras críticas, en http://blogquenuncaestuvoalli.blogspot.com.es/