Podíamos encontrarnos con películas como ésta. Ya no se hacen cintas así, y no es que sea una obra maestra ni mucho menos pero cómo no disfrutar viendo a un joven elenco conformado con actores a quienes hemos visto crecer y prosperar en la industria, convertidos hoy en auténticas estrellas y otros que no consiguieron trascender pero no por ello significa que los hemos olvidado.

Fue algo genial lo que me ocurrió con "School ties". Le di una oportunidad por la temática, a mi las historias que se desarrollan en ámbitos escolares me atraen. Ni siquiera le había prestado atención al reparto ni mucho menos al director. Y conforme avanzaba el metraje me doy cuenta de que yo en algún momento de mi vida me encontré con éste filme. Luego recordé que mis padres lo vieron y que yo, siendo una niña, escuchaba sus comentarios con respecto a la historia. Lo que más me quedó en la mente fue lo del alumno que enloquece con el francés.

La recomiendo porque sin ser nada del otro mundo, es entretenida. Aunque la ambientación está pensada para los años '50, es inevitable recordar los '90, década muy especial para mi y que extraño. Pienso que Richard Linklater le habrá echado el ojo porque sacó a algunos chicos y se los llevó para "Dazed and confused", puntualmente a: Ben Affleck (quien aquí es muy secundario su personaje), Cole Hauser y Anthonny Rapp. Me encanta cómo está Matt Damon... siempre se le dieron bien éste tipo de personajes aunque no pensemos tanto en él como en un villano, lo cierto es que cuando tiene que hacer de un mal sujeto, de un asqueroso concretamente, lo hace bien. Chris O'Donnell se lució mucho por aquellos años y aunque siguió activo, prácticamente desapareció del panorama. Y el ganador del Óscar, Brendan Fraser en el eje central de la historia. Me conmovió su interpretación.

Película a recuperar. La recomiendo.