“Dinero para quemar” es un thriller dramático que se centra en la vida de Anthony Curtis (Larenz Tate). El filme relata, a través de los ojos del protagonista, el periodo de su adolescencia, su paso por la escuela de secundaria y sus experiencias durante la cruenta Guerra de Vietnam. Y, finalmente, cuando regresa a su ciudad natal en el Bronx, como Curtis se encuentra en una difícil encrucijada para intentar mantenerse económicamente a sí mismo y a su familia, lo que acarrea que con el paso del tiempo se meta de lleno en el mundo de la delincuencia.

La película está basada en parte en hechos reales, en la vida de Haywood T. Kirkland, la cual fue plasmada en el libro “Bloods: An Oral History of the Vietnam War” por Wallace Terry. Pero bien podría haber sido la vida de cualquiera de los veteranos de guerra que regresaron de Vietnam y fueron ignorados por el gobierno de Estados Unidos. La triste realidad fue que durante la década de los 70, la vuelta a casa de muchos de los veteranos de la Guerra de Vietnam, especialmente la de los jóvenes afroamericanos, no fue la que se esperaban. El gobierno les negó en la mayoría de los casos los beneficios, compensaciones y reconocimientos por sus esfuerzos al servir a su país. Muchos soldados que arriesgaron su vida, como Anthony en este filme, a su regreso al hogar fueron olvidados por su gobierno y tuvieron que soportar una gran presión social al ser criticados por haber perdido una guerra. Muchos de ellos fueron incapaces de encontrar un empleo remunerado para mantener a su familia, lo que ocasionó que cayeran en el mundo de la droga o el crimen organizado. Realmente es indigno lo que hicieron los políticos con esos ex combatientes de Vietnam al término de la guerra (los dejaron tirados en la calle a su suerte).

Centrándome ya en el filme que nos atañe, pues decir que no es una mala película, aunque tampoco es que sea la monda, vamos. Básicamente es una dura descripción de la situación de la comunidad negra en los años 60 y 70 en Estados Unidos. El guión es un drama social muy duro, cruel y sórdido, con escenas muy fuertes durante su metraje (como las varias que hubo durante la guerra, la del muerto de una sobredosis de heroína o la de la sala del billar). Las principales pegas que le encuentro al producto son que quizás el filme adolece de una estructuración narrativa regular, tiene altibajos debido a que abarca muchos géneros cinematográficos a la vez. Y por otro lado, todo lo que rodea al atraco al furgón blindado es demasiado chapucero y cutre. De acuerdo que no eran profesionales del robo, pero vaya manera más deficiente de planear un atraco y llevarlo a cabo. Por todo lo demás, el filme se deja ver bastante bien, a pesar de que no es ninguna maravilla.