Frank Capra es un caso aparte en la historia del cine, sus películas se asemejan a cuentos protagonizados por héroes anónimos que luchan contra la maldad y la ruindad de poderosos corruptos y sin escrúpulos, pero es optimista y suele optar por el triunfo del bien a pesar de todo.
Naturalmente no refleja la realidad, pero maneja los temas con una técnica excepcional, un dinamismo y un sentido del ritmo que las convierte en auténticas joyas del cine.
Mister Deeds es para mi la mejor, con una historia sencilla pero que se hace interesante por sus contínuos detalles y situaciones divertidos. Los actores son como siempre excelentes, con un Gary Cooper y Jean Arthur extraordinarios como el protagonista y la periodista. Él es sencillo e ingenuo, nunca había salido de su pueblo
hasta ahora, pero al mismo tiempo demuestra cierto sentido común y perspicacia, aunque no con ella, que sólo busca la exclusiva para el periódico y utiliza sus artes para lograrlo.
La escena final del juicio es soberbia y emocionante, y si como dicen las dos ancianas de Mandrake Falls él está poseído por los duendes, el cine de Capra está poseído por algo que hace que ésta película siga siendo hoy en día toda una obra maestra.