Se nota que ésta lleva la firma de John McTiernan, regresa el director de la primera entrega y con él todo el ingenio de su trabajo. Si algo faltó en la segunda entrega fue el peso de los actores secundarios y en ésta a espensas de darnos algo que nos sorprenda, teniendo en cuenta que ya conocemos al personaje y su imán para atraer problemas ya sea con terroristas o con mercenarios, nos da a un magnífico segundo protagonista. Samuel L. Jackson cumple con sobresaliente como acompañante de fatigas de John McLane, no solo en lo que tiene que ver con las escenas de acción, sino en esos típicos diálogos cómicos que suele soltar Bruce Willis en las dos anteriores partes. Un argumento muy rebuscado, pero que se sustenta con escenas tan rápidas y con tanta acción y tensión, que se te pasa muy rápido el tiempo del film, aportar algo nuevo aparte del ya mencionado Samuel, poco, muy poco. Pero no resta ni un ápice de la buena película que vemos, otros villanos, (donde está bastante flojo un inexpresivo Jeremy Irons), otra trama, otros efectos especiales, otros exteriores donde llevar acabo toda la acción, pero pocas cosas nuevas. En fin, una gran película de acción que es lo que buscamos, para verla en cualquier momento. Y me pregunto yo: ¿ es ésta una película premonitoria? Por...las Torres gemelas y atentado en el tren.