Para disfrutar considerablemente de Figuras ocultas, aconsejo antes que nada leer un poco sobre la época en Estados Unidos en cuanto a la situación social que se vivía con las personas de color y como era su día a día.

Es increíble, pero nos trasladamos en el tiempo a principios de los años 60, donde en una zona donde solo trabajasen personas blancas, no existía ni un mísero lavabo para alguien de color, teniendo que desplazarse a varios edificios más allá para simplemente hacer algo tan básico como...sus necesidades. Donde si eras de color, tenías una zona específica para beber agua potable, diferente a la que bebían los blancos. Si subías al autobús, te esperaba únicamente la parte de atrás para poder ir, no se permitía mezclar a las dos razas. Sí señores, hoy día puede sonar a chiste o a exageración, pero no, era la pura y sobretodo, dura realidad que tenían que vivir estas pobres personas, por el simple hecho de haber nacido con un color de piel diferente al de la mayoría. Algo tan ridículo como que nuestra sociedad actual, penalizara con cárcel a los pelirrojos o a los que tienen los ojos verdes. En fin, ya sabemos que el hombre es el único animal que puede tropezar dos veces con la misma piedra.

Figuras oculta nos cuenta la historia de tres mujeres de color con unas cualidades magníficas para desempeñar distintos oficios dentro de la zona que trabaja para la NASA y sus investigaciones. En el mismo momento en que USA y la URSS se disputaban entrar en la historia como la primera nación en poner en la luna a un hombre. Una tenía una capacidad para la organización de personal y tareas, la otra para ser una gran ingeniera y la otra tenía una capacidad innata para navegar entre números y cifras. Pero a todas ellas les cerraban las puertas a sus respectivos ascensos por el mismo motivo...el color de su piel.

Sin embargo, no contaban con algo primordial, eran indispensables para conseguir el propósito de la misión antes que los rusos.


Theodore Melfi juega muy bien sus bazas, aunque sólo vemos la niñez de la protagonista más importante para el proyecto de las tres, iremos intercambiando historias paralelas entre las tres amigas que comparten vehículo para ir a trabajar y como se manejaron por situaciones tan adversas en sus tareas laborales.

Vale, el director se permite sus licencias para presentarnos la historia de forma más espectacular y atrayente, eso ya lo dábamos por hecho y no le resta un ápice de interés a la trama, ni a la historia.

Me he alegrado bastante de que el papel protagonista recayera en Taraji P. Henson, desde que la vi en Person of interest me fascinó. Octavia Spencer es otra de mis debilidades y se come la cámara en todo momento. A mi me encanta Kevin Costner, no lo voy a descubrir hoy, pero le ha tocado la parte más chachi guay como diría Leticia Sabater, en una historia de discriminación racial, me toca hacer del blanco bondadoso y que me enfrento al conflicto social y me la pela todo. Y mi mayor sorpresa ha sido ver por un día a la gran Kirsten Dunst en un papel que no sea una niña buena, indefensa o presa fácil.

De lo mejorcito del año 2016 sin dudas.