Cuando se estrenó esta película, yo tendría unos 16 años aproximadamente y buscaba algo que me hiciera reír con Robin Williams, pero me contaban los amigos que no era una comedia, sino una especie de melodrama y pasé de verla. Casi 25 años después me he sentado a disfrutar de una preciosa historia, reconozco que si la hubiese visto en el 89, me habría decepcionado. Hoy con ojos de padre, me ha gustado bastante.

El bruto de esta historia de sale de lo común, o sea, no son niños que te encuentras en cualquier barrio, no, ni mucho menos. Son todos de familias adineradas, niños con un futuro programado desde la cuna, cuya vida es aquello que sus padres definirían como "lo que yo no pude tener". El problema es que a veces hay talento, pero no hay dinero, y otras al contrario. O simplemente se quieren salir del papel establecido. Nos topamos con un grupo de chavales, donde los hay de todas clases, el tímido, el pelota, el empollón, el machote, el que aporta el sentido común. Y como chicos y jóvenes que son, como se les presente la oportunidad de armarla...la lían parda. Pero su otra personalidad, esa que no les pertenece, sino que les viene arraigada desde que nacen tiene que ver la luz durante mucho más tiempo. Delante de profesores, padres y compañeros. Debo hacer lo que me dicen, no lo que quiero, dirían la mayoría. Y todo bajo unas estrictas normas de conducta. Hasta que llega la clase de poesía y se encuentran a un profesor fuera de lo común, el cual utiliza unos métodos pocos convencionales para sacar de cada chico lo mejor y lo que realmente sueñan. Su frase Carpe Diem...aprovecha el momento. Es la parte de la historia donde se encuentra lo poco de comedia que tiene, Robin Williams tiene un don innato para sacarte una sonrisa y de lo más insignificante sacar un chiste.

Los chavales poco a poco se van soltando y van haciendo y tomando decisiones que no harían jamás sin la presencia de dicho profesor. Pero no todo es color de rosa en este matrimonio convenido.

Me ha encantado el ritmo de la historia, la fotografía, la banda sonora y los momentos sentimentales de los chavales hacia su profesor. Una manera de agradecer todo lo que han conseguido gracias a él.