Lo cierto es que decidí disponerme a ver esta película por la interesante propuesta de su historia y también por ver a Tim robbins con su cara de panoli, ejerciendo de villano. Ojo, no quiero decir con esto que no me guste como actor, todo lo contrario, pero no nos engañemos, tiene cara de buena gente, y es ahí donde se presentaba el reto. Lo mismo me ocurrió con Robin Williams.

El comienzo del fim engancha la verdad, y en especial porque la presentación de los protagonistas es rápida, pero a la vez precisa. No escatimas en falta de información respecto a ellos. Sin embargo, el desarrollo ya me deja más frío. Me gustan las cosas originales, no las copias de las copias. Ya está muy visto, el típico protagonista obsesionado con un tema, y que sólo él se de cuenta del asunto, una de dos, o es muy sabio, o los demás estudiaron con la LOGSE. En fin, que cada uno lo ate por donde pueda.

Como thriller funciona en su justa medida, con momentos muy tensos e impactantes, (lástimas que sean contados), sus personajes tienen unas actuaciones, digamos que correctas. Bridges superactúa constantemente con esa cara de asombro durante toda la proyección, lo cual le resta credibilidad a su personaje, porque no diferencias las diferentes sensaciones. Tim Robbins acojona por momentos, y te llega a crear confusión, con su pasado. Y Joan Cusack, quizás tenga un papel demasiado corto, pero a la vez muy intenso.

El desenlace no me ha gustado nada, no se puede confundir de esa manera no solo al espectador, sino dejar por estúpidos al resto de la sociedad.

Para pasar el rato está muy bien.