Curiosa película, pero muy poquito más. Lo peor que se puede decir de una comedia es que no tiene gracia y esta, siento decirlo, no la tiene. No con ello quiero decir que estemos ante un mal producto. Tiene su parte curiosa sobre las luchas intestinas que se produjeron a la muerte del dictador Stalin, pero el tono desenfadado, casi de sátira, con el que se aborda no sé yo si le ayuda mucho, entre otras cosas porque no transmite.

Como amante de la historia con mayúsculas que soy dudo mucho que el film guarde una mínima fidelidad a los acontecimientos que pretende reflejar; será, en todo caso, una aproximación con poca gracia, que nos aporta un conocimiento que igual no teníamos, hecho con cierta solvencia, pero poco más.

En definitiva, otro film que se deja ver si te dejas caer, pero poco más, repito. En una época de series televisivas o, quizás y mejor dicho, de series de ficción en pequeño formato y por entregas, los directores y productores de cine deberían espabilarse un poco si quieren que los cinéfilos de toda la vida sigamos desembolsando nuestros bolsillos.