Hacia mucho tiempo que no veía una película tan fantasma desde que se estreno Misión Imposible 2 (que conste que me gusta).
Únicamente hay que insertar el Dvd en el reproductor, sentarse en el sofá con un bol lleno de palomitas y antes de que mastiques la primera, la película ya te ha mostrado de lo que van a ir los próximos 90 minutos (ni llegan)
Seré sincero y confesaré que no prestaba mucha atención a los diálogos ni a la trama por el simple hecho de que son inexistentes. Aún así, he de reconocer que las frases de humor negro del prota me hicieron reír.
Clive Owen parece un Max Payne de carne y hueso, Paul Giamatti estaba más expresivo que Pacino y Monica Belluci sigue siendo Monica Belluci.
En definitiva, una película muy recomendable si se quiere pasar el rato y realizada precisamente con la intención de no aburrir al público mostrando lo inimaginable.