La zanahoria es un sano alimento para la vista, pero puede ser mortal en las manos de un experto pistolero.

Clive Owen interpreta al Sr. Smith, el hombre más enojado y duro del mundo, a quien le confían la protección de un niño recién nacido. Cuando Smith ayuda a nacer al bebé en medio de un tiroteo, pronto descubre que el niño es el blanco de una extraña fuerza que ha enviado a un equipo de inagotables atacantes misteriosos, conducidos por Hertz (Paul Giamatti), para borrar todo rastro del bebé.

En medio de una lluvia de balas y de los tiroteos más inconcebibles, Smith se une a una prostituta llamada DQ (Monica Bellucci) para solucionar el misterio en cuanto a porqué está siendo amenazada la vida del bebé. Todos quieren ver muerto al bebé. La gran pregunta es, ¿por qué?

Si hubiera que elegir una palabra para describir el film. La película es una de mucha acción, un derroche de tiros coreografiados de manera muy visual y original. El film resulta exagerado en algunas ocasiones, pues el héroe lucha contra cientos de enemigos con una eficacia de un ejército mundial.

Se reparten tiros a diestra y siniestra en sitios tan dispares como un parque o el cielo durante un salto en paracaídas, dos de las secuencias más originales e impactantes de la película. Dado este contenido, es inevitable hablar de violencia, que resulta muy explícita en algunas escenas.

La película tuvo un presupuesto $39 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $26,8 millones, más $ 15,2 millones por la venta del DVD, además recibió dos nominaciones a los “Satellite Awards” por mejor película y mejor actor: Clive Owen.