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- es
February 11, 2009
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La película cuenta la historia verdadera de Domino Harvey, hija del legendario actor Laurence Harvey, que comenzó como modelo y renunció luego a su vida privilegiada de Beverly Hills para convertirse en una caza recompensas.
Keira Knightley interpreta a Domino, una joven modelo desilusionada de la vida de la alta sociedad, que se une a un equipo de caza recompensas, buscando acción, emociones fuertes y un sentido a su existencia. Domino, contra todo pronóstico, demuestra tener un inusitado talento para salir de las situaciones más arriesgadas.
Los negocios parecen ir bien a Domino y su banda hasta que, en un nuevo servicio, reciben el encargo de recuperar 10 millones de dólares que han sido robados. Pero no son los únicos que van detrás de ese dinero.
La película tuvo un presupuesto $50 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $22,9 millones y $15,6 millones por venta del DVD en Estados Unidos solamente, además gano un premio del “Golden Trailer Awards” por mejor edición de sonido.
Domino Harvey (1969- 2005) es la hija del célebre actor británico, Laurence Harvey (1928-1973), que fue nominado a un Oscar por “Room at the Top” (1959), y su madre, Pauline Stone, posó como modelo de la revista Vogue. Ella nació en Belgravia, uno de los barrios más distinguidos de Londres, y, con tres años, se quedó huérfana de padre.
Poco después su madre se mudó a Estados Unidos dejando a la pequeña en Inglaterra. La expulsaron de unos seis internados privados. Con tan solo 10 años de edad, ya estaba entrándose a puños con chicos. Era una líder natural y una busca pleitos.
Al terminar la escuela probó fortuna como modelo, un oficio que, según dijo, la hizo "infeliz" porque se sentía "manipulada". Con 19 años emigró a Estados Unidos, donde trabajó en un rancho y, después, con los bomberos de la ciudad de San Diego.
Más tarde se hizo cazadora de recompensas y, arma en mano, salía a la caza de fugitivos de la justicia. Disfrutaba con las subidas de adrenalina, pero también le tentaban las drogas. En 1997, vendió los derechos cinematográficos de su experiencia e ingresó en una clínica para combatir su adicción.
El FBI seguía sus pasos por narcotráfico y, al morir, estaba bajo arresto domiciliario. "Domino nunca dejó de sorprenderme o inspirarme. Era un espíritu libre como ningún otro que he conocido", señala Tony Scott en tributo de la mujer en la que basa su película, Domino.
Keira Knightley interpreta a Domino, una joven modelo desilusionada de la vida de la alta sociedad, que se une a un equipo de caza recompensas, buscando acción, emociones fuertes y un sentido a su existencia. Domino, contra todo pronóstico, demuestra tener un inusitado talento para salir de las situaciones más arriesgadas.
Los negocios parecen ir bien a Domino y su banda hasta que, en un nuevo servicio, reciben el encargo de recuperar 10 millones de dólares que han sido robados. Pero no son los únicos que van detrás de ese dinero.
La película tuvo un presupuesto $50 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $22,9 millones y $15,6 millones por venta del DVD en Estados Unidos solamente, además gano un premio del “Golden Trailer Awards” por mejor edición de sonido.
Domino Harvey (1969- 2005) es la hija del célebre actor británico, Laurence Harvey (1928-1973), que fue nominado a un Oscar por “Room at the Top” (1959), y su madre, Pauline Stone, posó como modelo de la revista Vogue. Ella nació en Belgravia, uno de los barrios más distinguidos de Londres, y, con tres años, se quedó huérfana de padre.
Poco después su madre se mudó a Estados Unidos dejando a la pequeña en Inglaterra. La expulsaron de unos seis internados privados. Con tan solo 10 años de edad, ya estaba entrándose a puños con chicos. Era una líder natural y una busca pleitos.
Al terminar la escuela probó fortuna como modelo, un oficio que, según dijo, la hizo "infeliz" porque se sentía "manipulada". Con 19 años emigró a Estados Unidos, donde trabajó en un rancho y, después, con los bomberos de la ciudad de San Diego.
Más tarde se hizo cazadora de recompensas y, arma en mano, salía a la caza de fugitivos de la justicia. Disfrutaba con las subidas de adrenalina, pero también le tentaban las drogas. En 1997, vendió los derechos cinematográficos de su experiencia e ingresó en una clínica para combatir su adicción.
El FBI seguía sus pasos por narcotráfico y, al morir, estaba bajo arresto domiciliario. "Domino nunca dejó de sorprenderme o inspirarme. Era un espíritu libre como ningún otro que he conocido", señala Tony Scott en tributo de la mujer en la que basa su película, Domino.
