Esto es lo que uno piensa mientras la ve, esperando algo que te haga cambiar el chip y dejar de mirar la hora cada instante.

Reconozco como mal cinéfilo que soy que hay un porcentaje alto de películas que tan solo veo por la actriz de turno ( por sus dotes físicas soy así de memo ), y esta ocasión era propicia para ver en pantalla a la adorable Verónica Sanchez.

Ni por esas, ella preciosa como siempre, pero la pobre no consigue un papel digno en el cine, este no pasa de ser un capítulo alargado y soso de cualquier serie española de la actualidad, donde no se cuenta absolutamente nada porque no hay nada que contar.