Bien, si no me gustó la original de "Infiltrados en clase" (2012) que se supone que es mejor, esta continuación de "Infiltrados en la universidad" que aseguran que es peor, menos aún. Mismos protagonistas, Jonah Hill y Channing Tatum, directores, Philip Lord y Christopher Miller, pero también trama para una comedia que quiere ser gamberra pero que realmente sólo lo es en la cantidad de tacos que sueltan. Es que es igual que la anterior pero cambiando la universidad por el instituto, bueno también invierten el rol de alumno exitoso y añaden un par de cosillas más. Pero en definitiva, más de lo mismo.

Todo esto podría quedar olvidado si "Infiltrados en la universidad" fuera graciosa pero a mí no me lo ha parecido. Rectifico, de vez en cuando te ríes pero para una obra que apenas tiene argumento y que pretende encadenar chiste tras chiste esto un fracaso. Si de diez intentos te ríes sólo en uno, la sensación del espectador no es precisamente buena. A esto hay que añadir que la trama, por llamarla de alguna forma, es directamente absurda. O mejor dicho, parte de la idea de la estupidez generalizada de agentes, jefes y demás personal. Por no hablar de la nula investigación o del arbitrario desenlace.

Pero encima hay otro puntito con la que termino de atragantarme, que es el romántico. Puedo entender que a Schmidt (Jonah Hill) le busquen a una chica pero no que lo hagan de esta forma tan tan tan fácil y con alguien claramente por encima de las posibilidades de este tipo de escaso valor. A Schmidt le pegaba alguien como Mercedes (Jillian Bell). Pero lo que más escama es que a Jenko (Channing Tatum) no le busquen a nadie. Es que pasa totalmente desapercibido para el bello sexo, salvo para una profe en la del 2012. ¿Por qué? Creo que es para evitar cualquier sombra de sexismo: SPOILER.